¡No me pidas que te deje y que me separe de ti! Iré a donde tú vayas y viviré donde tu vivas (RUT 1:16)

Analicemos previamente un poco la historia de este fragmento:

Elimelec, nacido en Belén de Judá, junto con su esposa Noemí había ido "por un tiempo" al país de Moab (un pueblo pagano), su motivo fue el hambre que hubo en la región. Lo que en un principio era "un tiempo" se transformó en un radicarse, llegando incluso a morir en ese lugar. Quedando entonces Noemí sola con sus dos hijos, éstos llegaron a contraer matrimonio, pero luego de diez años estos fallecieron, quedando SOLA en términos de línea sanguínea en Moab. Sus nueras Orfa y Rut, la acompañaron, pasó el tiempo y Noemí se llegó a sentir un estorbo para sus nueras solicitándoles que la dejaran sola.

La motivación de Noemí fue huir del lugar azotado por el hambre. El hambre es sinónimo de la prueba, de las dificultades. Notemos que en este pasaje el PUEBLO DE DIOS también pasó hambre, pasó por medio de una PRUEBA. Elimelec y Noemí deciden huir de la prueba, escapar y saciar esa hambre, para esto se van a Moab (una tierra pagana). Lo que sucede en rigor es que ellos se van de donde estaba LA PRESENCIA DE DIOS, ellos en medio de la prueba huyen de Dios, de su protección y deciden ir a un lugar pagano. Ellos se alejaron de Dios en un momento difícil. ¿Hace usted lo mismo en momentos de aflicción, en momentos de angustia?

Es necesario plantearnos esta pregunta y pensar en que es lo que generalmente hacemos, concordará conmigo que solemos hacer lo que Noemí y Elimelec, huimos de Dios, nos alejamos y tratamos por nuestros medios de suplir nuestras carencias. ¿No es acaso Dios TODOPODEROSO? ¿No es acaso nuestro Dulce Refugio?.

Dios promete no dejarnos, estar donde nosotros estemos. Pongamos atención y recordemos que nos dice Dios en Josué 1:8-9 " Repite siempre lo que dice el libro de la ley de Dios, y medita en él de día y de noche (atención en esto) para que hagas siempre lo que este ordena. Así todo lo que hagas te saldrá bien. Yo soy quien te manda que tengas valor y firmeza (yo soy quien pone a prueba y demando de ti fidelidad, entiende!, quiero ayudarte, quiero bendecirte). No tengas miedo ni te desanimes (no huyas de mí no huyas de la prueba, en medio de ella te bendeciré por tu fidelidad) porque yo tu Señor y Dios, estaré contigo donde quiera que vayas" nota usted que nuevamente encontramos el deseo q leímos al principio "y viviré donde tu vivas"

Es una promesa de parte de Dios que siempre podremos contar con EL, donde sea que estemos, cuando Dios nos dice que no temamos, cuando nos pone bajo una prueba, es porque EL quiere que depositemos nuestra confianza en EL, recordemos que nuestro Dios tiene pensamientos de bien sobre nosotros.

Quiero hacer notar el hecho que Dios nos pide que NO LE DEJEMOS, ¡que grande es esto! El deseo del corazón de Dios es que nosotros permanezcamos con EL y EL con nosotros, que efectivamente seamos UNO CON EL, que aún ahí en medio de la prueba permanezcamos con EL, que no huyamos.

En la narración, vemos que en Moab, la situación era esta, había una viuda (hija de Dios) en un pueblo pagano, ajeno, desemparada, sin hijos, cuyo único destino básicamente era morir, ella misma se consideraba un estorbo, alguien que solo servía para ser un problema, es ella quien le pide as sus nueras (viudas también) que la dejen sola, ella pensaba que hasta Dios la había abandonado, llevaba ya tiempo viviendo en Moab, la escritura nos enseña que no solo fueron a Moab por suplir el hambre, sino se quedaron a vivir en Moab, ya habían seguramente adquirido costumbres paganas, tal vez cometían acciones totalmente contrarias al propósito de Dios, y por esta razón ella se sentía totalmente indigna, indigna de ser amada nuevamente por un hombre, de ser una ayuda. Allí en medio de la desolación, en medio del problema, cuando ya el problema original (que era el hambre) había desaparecido y "evolucionado" a la soledad, a la sensación de sentirse "estorbo".

En medio de todo esto Dios usa los labios de RUT y le dice ¡NO ME PIDAS QUE TE DEJE Y QUE ME SEPARE DE TI! es un EY!!! Yo quiero bendecirte, quiero estar contigo, recuerda QUIEN ERES, recuerda que tu casa es BELEN, recuerda tu origen. Notemos que estas palabras se las dice en una tierra ajena.

Dios no nos lleva a Moab, somos nosotros quienes vamos por decisión propia, Dios es quien no dice: eres mi adquisición y no quiero que te separes de mí, ni quiero separarme de tí. Yo deseo estar contigo, deseo que cada día aunque sea en MOAB (en la prueba más difícil) tu puedes encontrarte conmigo porque yo prometí ir donde quiera q tu fueras, ¡NO ME PIDAS QUE TE DEJE!

Entendamos el propósito de Dios, su voluntad es permanecer siempre con nosotros.
Allá en medio de la aflicción, Dios nos recuerda usando incluso a gente MOABITA (como lo era RUT), que EL es FIEL y no quiere que nos separemos de EL, sino por el contrario EL desea que siempre estemos junto a EL.

Msje. escrito día lunes 27 de noviembre. Copiapó, Dole Chile S.A.